Limpieza por ultrasonidos en inmersión de un equipo de acero inoxidable.

Decapado mecánico de tuberías en material AISI 316L.

A continuación, os mostramos como recibimos el material.

DECAPADO Y PASIVADO, INTERIOR Y EXTERIOR,

DE DEPÓSITO EN ACERO INOXIDABLE 

LIMPIEZA POR DECAPADO DE ESTAS REJILLAS DE ACERO INOXIDABLE

ELIMINACIÓN DE MANCHAS POR SOLDADURA EN REJILLAS DE ACERO INOXIDABLE 

Estas piezas, tratadas con nuestro proceso por decapado, fueron también sumergidas en ultrasonidos para que su resultado fuera más efectivo, dándole mayor calidad a cada una de las piezas.

Antes:

Estos grilletes, utilizados en sistemas de elevación, fueron saneados y recuperados con nuestro proceso de decapado.

LIMPIEZA DE BASTIDORES EN ACERO INOXIDABLE MEDIANTE EL PROCESO DE DECAPADO.

Aplicándoles el tratamiento específico que Libein Sistemas utiliza, conseguimos eliminar los restos de soldadura.

Procedimiento químico de limpieza y preparación a que se someten las superficies metálicas antes de determinadas operaciones (pintar, cromar, niquelar, cadmiar, etc.). Objeto del decapado es el de eliminar de las superficies cualquier impureza (costras de óxido, manchas de grasa…) que podrían impedir la adherencia del estrato de cromo o de pintura sobre la pieza metálica.

Inicialmente, se procede a lavarlo con agua a 90º para retirar los materiales adheridos y restos de partículas de polvo metálico.

A continuación, se aplica el decapante (gel específico) con contenidos que no dañan el acero inoxidable y se vuelve a aclarar a 90º.

Después, se preparan las estructuras para la inmersión en una Balsa de Ultrasonidos utilizando un producto específico a una temperatura entre 55º y 80º. El tiempo del tratamiento es aproximadamente de 5 horas.

Pasadas esas horas de tratamiento, se revisa el estado del material y se aumentaría el tiempo de tratamiento si ello lo requiere.

Una vez terminado el proceso de ultrasonidos, se procede a limpiar con agua a 90º los restos en superficie y, si fuera necesario, se llevaría a cabo un proceso de pasivado. El proceso de pasivado está diseñado para maximizar la resistencia inherente a la corrosión de las partes de acero inoxidable después del mecanizado.

 

Por último, se rocía toda la superficie con un spray específico para el abrillantado del acero inoxidable, con un contenido de más de un 30% de hidrocarburos alifáticos y de menos de un 5% de tensoactivos no iónicos; continuando con su secado manual.

El antes y el perfecto estado final: